miércoles, 3 de octubre de 2018

El día que el micrófono se descompuso y afuera había una mesa servida de chocolates calientes y el señor de los camotes se quedó sin venta pero tu tía le dio de cenar

Hace unas semanas me pediste que te escribiera un cuento. Te dije que cuando lo he intentado nunca salen como me gustan, que tú sabes más de eso que yo, y que sería mejor que nos viéramos, si quieres en mi casa o en un motel para que fuera con nuestros ruidos y silencios.

Dijiste que me ibas ayudar a ordenar las ideas que porque así es como se empieza pero que en lo que queda del año no te queda ningún día libre sino hasta el otro.

Igual no hay pedo. Si supieras lo que sueño cuando me quedo dormido te daría mucha risa y a ti no te gusta reír, así que vale.

Traigo ganas de ti y de escribir y quisiera darte la sorpresa de que ya tengo algo pero la neta ni sé qué escribir. Lo que sí es que sea sobre algo en que me ayudes a corregir la sintaxis porque me apendejo.

O igual describirte lo esencial que pude llegar a sentir de ti la última vez que te vi.

Aunque fuera toda esa lloradera al final.

A veces creo que la vida no existe y que lo que realmente vivimos y sentimos son energías de un pasado hace millones de años y de otros cosmos que no tenemos forma de verlos y nos mantienen en sus órbitas porque es él y los otros los que en realidad no quieren estar solos y no nosotros los humanos.

Maniqueísmos de la cumbia, miamor.

Bueno me despido. Ya van a ser las 5 de la mañana y ya me tengo que ir a la carretera. Tengo un viaje de 15 horas y necesito prepararme bien porque los duendes ya se aparecen de día.

Traen cotorreo pero no me interesa.
No sé en tu pueblo si haya pero evítalos.
Tienen ojos mágicos y se roban los chocolates del oxxo.
    
Una vez vi que se bajaron de un tren y llegaron a uno de un costado y nadie se metió.

También había avispas y platicaban en ruidos.

Espero pronto llegue el 2019 para vernos y hacer otras cosas aparte de escribir.
Este tiempo lo voy aprovechar para hacer otras cosas que te quiero regalar en la calle.

Y también quisiera ver de qué se trata ese año para ver si lo adelantamos o no, pero hasta que sea presente, no antes.

No digas nada porque los proyectos antes se salan.

Cuídate.
Te quiero muxho.  
  







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sueño ligero